La Liturgia de los catecúmenos (Trisagion, Epístola y Evangelio)
La Divina Liturgia. Parte 7
EL TRISAGION:
Habiendo recibido la bendición del sacerdote después de la Pequeña Entrada, el sacerdote pide ahora a Dios, que reciba este himno angelical y que bendiga y perdone los pecados, de los que van a cantar.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
ten piedad de nosotros.
El himno aparece por primera vez en la liturgia de Constantinopla hacia mediados del siglo V. Según la tradición, durante un terremoto en Constantinopla (alrededor del año 447), mientras el pueblo oraba, un niño fue llevado al cielo y escuchó a los ángeles cantar estas palabras. Al regresar, enseñó el canto al pueblo, que lo entonó, y el terremoto cesó. Desde entonces, el himno quedó incorporado a la liturgia.
Podemos decir que este himno, une el antiguo con el nuevo Testamento. Además Cristo con su venida, ha unido a los fieles en la iglesia con los ángeles en el cielo.
Esta unión de los fieles en la iglesia con los ángeles en el cielo, la veremos más veces durante este oficio sagrado, de esto la GRAN importancia, de vivir este servicio con mucha reverencia, pureza en cuerpo y alma, así como con paz en nosotros mismos.
El Trisagion es un himno a la Santísima Trinidad, en cuya presencia los cristianos ortodoxos ahora se encuentran en la liturgia.
Es desde esta presencia del Reino de Dios que Dios, por Cristo y el Espíritu, hace competentes a los seres humanos para escuchar, comprender y llevar a la práctica la Palabra divina que les será anunciada a continuación con las lecturas de la Epístola y del Evangelio.
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LECTURA DE LA EPÍSTOLA:
El sacerdote nos recuerda a que “Estemos atentos”, para volver a poner en nuestra mente, que estemos firmes en la fe, y concentrados en la palabra de Dios.
Para conseguir esto el sacerdote pide a Dios que nos conceda: “Paz a todos” y nos pide: “Sabiduría”.
La sabiduría de Dios nos ayuda vivir la santa Liturgia con cuerpo, mente, corazón y voluntad; que estemos en sintonía con la liturgia.
Directamente antes de la lectura apostólica, se lee un versículo del libro de los salmos designado para ese día. Esto se llama el prokímenon, palabra del griego que literalmente quiere decir, “lo que viene antes”.
Como siempre, el prokímenon, junto a su versículo correspondiente, corresponde al tema de la liturgia y prepara a los fieles a escuchar la Palabra de Dios.
La palabra Epístola significa Carta, y puede ser tomada del Libro de los Hechos de los Apóstoles o bien de las cartas apostólicas del Nuevo Testamento. En una Divina Liturgia, puede haber más de una lectura apostólica, la del día y la de la Fiesta o el Santo.
Después del prokímenon, el lector comienza con la lectura de la Epístola; mientras que el sacerdote inciensa el altar, la mesa de preparación, todo el santuario, el iconostasio y al pueblo.
El ofrecimiento del incienso en este momento significa la presencia de Dios junto a Su Pueblo, enseñándoles Él mismo Su Palabra mediante Cristo y el Espíritu Santo.
Con la lectura de la Epístola hablan los Apóstoles de Jesús.
LECTURA DEL EVANGELIO:
Con la lectura del Evangelio habla Jesús.
La lectura del Evangelio, es tomada del Nuevo Testamento, de los 4 evangelios canónicos (San Mateo, Marcos, Lucas y Juan).
La proclamación del Evangelio en la Iglesia es un acto sacramental; una forma de comunión del ser humano con Dios.
Es un elemento del misterio litúrgico en y mediante el cual Dios se une con Su Pueblo, y Su Pueblo con Él.
Tal como con la lectura de la Epístola, en una Divina Liturgia puede haber más de una lectura de los Evangelios, en cada día del año litúrgico.
Después de la proclamación de la Palabra de Dios mediante el Evangelio, el celebrante predica una homilía o sermón. Este normalmente proclama y explica el significado de la Palabra Divina entregada en esa liturgia, u otro hecho importante en la celebración litúrgica del día, para la vida del Pueblo de Dios y el destino del mundo.
En la Tradición Ortodoxa, el sermón es una parte esencial de la Liturgia Eucarística y participa de su carácter sacramental. En algunas parroquias, el sacerdote da el sermón antes de la comunión de los fieles o al final de la Liturgia.
Aquí termina la primera parte de la Divina Liturgia, también llamada:
Liturgia de los catecúmenos…de la palabra = enseñanza.
El objetivo de esta parte es purificarnos y prepararnos para los misterios.
El segundo objetivo de esta parte, es la enseñanza de los catecúmenos, que se están instruyendo en la fe, para ser bautizados.
Todas las vestimentas, palabras, cantos, escrituras y ritos simbolizan el nacimiento y la vida evangelizadora de Jesucristo antes de su muerte.
Lo que sigue ahora, es el acto del sacrificio, de la transformación del pan y vino en su cuerpo y sangre redentora; donde conmemoramos la muerte, resurrección y ascensión de nuestro Redentor = la Liturgia de los fieles.
Acto en los que los catecúmenos no podían asistir antes del bautizo.
NOTA: CONTINÚA EL TEXTO DE LA DIVINA LITURGIA DE SAN JUAN CRISÓSTOMO. Publicación de la Hermandad Ortodoxa “San Sergio” Buenos Aires 1998.
EL TRISAGION
C: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. 3 x.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros.
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En ciertas fiestas grandes se reemplaza el Trisagio por el himno:
"Vosotros que habéis sido bautizados en Cristo, habéis sido revestidos de Cristo, Aleluya".
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En la Exaltación de la Santa Cruz y en el Domingo de la Santa Cruz, por el himno:
“Ante tu Cruz nos prosternamos, oh Soberano, y glorificamos tu santa Resurrección”
LECTURA DE LA EPÍSTOLA
S: Estemos atentos.
Paz a todos.
Lector: Y con tu espíritu.
S: ¡Sabiduría!
PROKIMENON:
L / C: se alternan cantando el proquimenon (= salmo o cántico que precede un evento) del día.
S: Sabiduría.
L: Lectura de la epístola del santo Apóstol Pablo a los N………...
(o: Lectura de la epístola católica de N………….;
o: Lectura de los Hechos de los Apóstoles).
S: Estemos atentos.
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El lector lee la lectura de la epístola del día.
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S: Paz a ti, lector.
L: Y a con tu espíritu.
S: Sabiduría.
L: Aleluya (3 veces)
C: Aleluya (3 veces)
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El lector lee los versículos indicados, a los cuales el coro responde:
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C: Aleluya (3 veces)
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO
Sacerdote en voz baja…. la oración que precede al Evangelio:
Haz brillar en nuestros corazones la luz incorruptible de tu conocimiento divino, Oh Soberano, que amas al hombre, y abre los ojos de nuestra inteligencia, para que comprendamos Tus predicaciones Evangélicas. Infúndenos también el temor de tus santos mandamientos, para que llevemos una vida espiritual, habiendo pisoteado todo deseo carnal, pensando y obrando en todo para tu beneplácito. Porque eres la iluminación de nuestras almas y de nuestros cuerpos, oh Cristo Dios, y te glorificamos, con tu Padre sin comienzo y a tu Santísimo, Bueno y Vivificador Espíritu, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Sacerdote en voz alta:
Sabiduría, escuchemos en pie el santo Evangelio. Paz a todos
C: Y a tu espíritu.
S: Lectura del Santo Evangelio, de San N...
C: Gloria a Ti, Señor, gloria a Ti.
S: Estemos atentos.
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El sacerdote lee el Evangelio del día.
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C: Gloria a Ti, Señor, gloria a Ti.
Si te has perdido alguna parte de esta serie:
Parte 1:
Parte 2:
Parte 3:
Parte 4:
Parte 5:
Parte 6: