EL PADRENUESTRO. La doxologia - La alabanza. Tercera parte
La Divina Liturgia. Parte 16
Esta última línea del Padre Nuestro es una DOXOLOGIA. El significado literal de “doxa” es opinión o punto de vista.
Los apóstoles, al conocer personalmente a Cristo y al ver todas sus obras y su resurrección, no podían tener otra “opinión” que darle toda la Honra, Gloria y Alabanza que se merece; de aquí es que la palabra doxología, adquirió el sentido de alabanza.
En nuestra iglesia ortodoxa, es el sacerdote el que proclama la doxología, después que el coro y fieles oraron el Padrenuestro.
La doxología se utiliza como final en muchas oraciones de nuestra Iglesia; por ser una declaración con un sentido muy profundo, como veremos ahora.
Las tres hermosas realidades:
REINO, PODER y GLORIA.
Establecer el reino, el poder y la gloria, era el propósito de Jesús después que el mundo se corrompió por el pecado de Adán y Eva.
Al declarar que el reino, el poder y la gloria pertenecen a Dios, recalcamos que Dios es el creador de todas las cosas.
Reconocemos que Dios es soberano, que gobierna todas las cosas, que es Todopoderoso y en todo tiempo glorificado.
“TUYO ES EL REINO” ...
El Reino de Dios es invisible y lo celestial debe reinar la tierra, no al revés, la tierra y los hombres necesitan el reino del cielo, pues así Dios la creó.
Un día veremos al Salvador que vendrá a reinar sobre la tierra; pero con la venida de Cristo (su encarnación) y del Espíritu Santo (en cada uno de los sacramentos y en nuestras invocaciones) podemos tener el Reino de Dios ya en la tierra… en nuestros corazones.
Romanos 14:17: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo”.
Como cristianos, reconocemos su Reino y nos sometemos a su Reino.
Por supuesto tenemos que trabajar para lograr que este Reino celestial llegue a nuestro corazón: superando nuestro ego con ayuno, oración y consagrando nuestra vida hacia Su voluntad.
Mateo 25:34-36:
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí."
“TUYO ES EL PODER” …
Con cualquiera oración que elevamos a Dios, estamos confirmando y confiando en su poder de salvarnos.
Nunca debemos creer que Satanás ganará la batalla, o que tiene el poder, o que obtendrá la gloria.
¡NO!, no dejar que Satanás nos derribe y nos desanime.
La última palabra en el mundo la tiene el Dios Todopoderoso, y no el maligno.
El diablo puede traer perturbación y trastorno, y a veces predomina temporalmente en el mundo con sus engaños, pero al final se hará la voluntad del Señor.
San Juan Crisóstomo:
” Entonces si la realeza increada es Suya no se debe temer porque no existe nadie que le resista y reparta el poder y la fuerza junto a Él»
Satanás sabe que Dios tiene el poder; y se estremece esperando el momento de tortura que se acerca.
Puede que se le permita tentar personas, tal como lo fueron Adán y Eva en el paraíso.
Puede que incluso se le permita probar a uno como Job, aunque las pruebas están dentro de ciertos límites.
Dios está completamente al poder, y un Satanás de mala gana tiene que someterse. Lo que sea que Dios permita, el diablo se lanza a hacerlo; pero Dios mantiene el control y hace que todas las cosas ayuden a Su plan de salvación.
1… Poder físico…
El poder del Todopoderoso, es omnipresente. Su universo físico lo refleja Job 26:7….
“Él extiende el norte sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada”.
Basta con figurarnos que nuestro planeta gira alrededor de su eje a mil seiscientos kilómetros por hora, haciendo el día y la noche, viajando por un sendero invisible, alrededor del sol, de casi mil seiscientos millones de kilómetros de longitud a treinta kilómetros por segundo… y todo funciona con diminuta precisión.
Salmo 8:3–4....
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?”.
Salmo 33:9…
“Porque Él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió”.
2… Poder espiritual
Su poder para convertir pecadores en hombres arrepentidos y tal vez en santos, es inmenso e incalculable.
Ningún poder terrenal puede hacer lo que puede lograr un humilde hijo de Dios, cuando habla a un pecador sobre el amor de Dios.
Cuando ese “humilde hijo de Dios” trabaja junto a Él, es Su instrumento, por el cual el poder de Dios trabaja en el alma del pecador.
Con la promesa de Cristo de mandarnos el Espíritu Santo, nos ha hecho partícipes de este poder espiritual.
Lucas 24:49….
"He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto"
Romanos 15:19…
“…. con el poder de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén y por los alrededores hasta el Ilírico todo lo he llenado del evangelio de Cristo”.
1 de Corintios 4:20….
"Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder".
Lucas 12:5
“Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed”.
“TUYA ES LA GLORIA” …
La gloria de Dios se revela desde la creación, va entretejida a lo largo de toda nuestra vida, y continuará por los siglos de los siglos.
Éxodo 40:34-35…
En ese instante la nube cubrió el tabernáculo, y la gloria del Señor llenó el santuario. Moisés no podía entrar en el tabernáculo, porque la nube se había posado allí y la gloria del Señor llenaba el santuario.
Salmo 57:5…
“Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria”.
Juan 11:40…
“Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?”.
El Credo:
“Y volverá con gloria, a juzgar a los vivos y a los muertos”.
¿Para qué fue creado el ser humano? Para la Gloria de Dios.
Desde que somos cristianos debemos considerar que todo lo que hacemos es para Su gloria.
¿Pero, cualquier cosa es para gloria de Dios?
¡No! Solo lo que está dentro de los parámetros de su voluntad.
No dejemos de glorificar a nuestro Señor con nuestras oraciones, obras, nuestras alabanzas, en todo tiempo y con todo nuestro ser.
Esto no es poca cosa, ni es fácil, ya que como personas a menudo queremos ser los que tienen el poder y los que reciben la gloria, los elogios y las alabanzas.
POR TODOS LOS SIGLOS…
La eternidad, es otra de las características de Dios, se honra a lo largo de la Biblia desde antes de la creación del mundo y por los siglos de los siglos.
Isaías 57:15…
“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”.
Salmo 89:2….
“Antes que naciesen los montes y fueran creados la tierra y el universo, desde siempre y por siempre, tú eres Dios.”
Salmo 45:6…
“Tu trono, oh Dios, permanecerá por los siglos de los siglos”.
Gálatas 1:5 …
“Al cual sea la gloria por siglos de siglos. Amén”.
El Credo:
“Y su reino no tendrá fin”.
Cuando hablamos de “eternidad” estamos hablando de “no-tiempo”, de “no tener ni principio ni fin”. Para Dios hay sólo un “eterno presente”.
Dios simplemente “es”.
CONCLUSIÓN DE LA ORACIÓN DEL PADRENUESTRO:
Si perdonamos a nuestros enemigos, si nos alimentamos del pan celestial, si en el momento de la dificultad decimos: “hágase Tu voluntad”, si pedimos Su Reino y si sentimos a Dios como nuestro Padre… entonces, aunque seamos débiles, seremos fuertísimos contra el maligno por la gracia celestial.
Todas las peticiones de la Oración del Señor nos ayudan a liberarnos de nuestro excesivo amor propio y egoísmo.
Es este egocentrismo el que hace hoy nuestra vida sin salida y conduce al vacío…. tenemos que superarnos a nosotros mismos y vivir conscientemente para nuestro Dios y nuestro prójimo.
Experiencia de los Santos y de la Santa Montaña Athos:
“Si nos vaciamos enteramente de nuestra egolatría Dios vendrá a nuestro interior”.
Con demasiada frecuencia decimos el Padrenuestro superficialmente de rutina, sin pensar en lo que realmente significan las palabras que estamos diciendo.
Esperamos que al final de esta explicación comprendamos su esencia, profundidad e importancia…. y empecemos a orarla con humildad y con consentimiento de cada palabra.
Si te has perdido alguna parte de la serie:








