Sábado de los difuntos
Nuestra Iglesia conmemora el sábado (09/03/24) antes del domingo del Juicio Final = el tercer domingo pre–cuaresmal, a sus miembros difuntos.
Con la lectura evangélica del Juicio Final la iglesia nos instruye a “trabajar” en esta vida, para juntar obras que nos conduzcan a su Reino. Pero: ¿Qué pasa con nuestros hermanos que ya partieron y no tienen más esta posibilidad?
La gran misericordia de Dios que quiere salvar a todos, nos da la oportunidad de rezar por ellos y así ayudar a esa alma ya separada del cuerpo, y hacerlos dignos alcanzar lo perdido. ¡Qué amor del Padre!
Precisamente a ellos ha dedicado la iglesia este sábado.... así como muchos otros días en el año litúrgico. Esto será un tema después de la Pascua.
Dios el Padre concedió todo el Juicio al Hijo, el Salvador, que será en el Juicio Final. Pero antes de la segunda Venida triunfal de Cristo, el alma tiene un juicio previo.
Este Tribunal se denomina Juicio Especial.
Es una etapa de "evaluación”. El alma después de su separación del cuerpo pasa acompañada de su Ángel Guardián, por fases de "tribulaciones".
Ángel y demonio valoran las obras buenas y malas de esa alma, tratando de “ganarla”. Hasta los cuarenta días el alma pasa por muchas situaciones.
Este tema tan importante se tratará con más detalles después de la Pascua.
Las Escrituras y las revelaciones de los Santos Padres enseñan, que después de la "evaluación de las tribulaciones", Dios designa al alma el lugar de su estadía temporal, de acuerdo a lo que se merece mientras moraba en el cuerpo.
El Señor determina esta estadía temporal hasta su Segunda Venida.
La iglesia enseña que los sufrimientos de los pecadores, estén en el estado que estén, son aliviados y hasta suprimidos por las oraciones y las buenas obras que hacemos en su memoria. Éste es el propósito de escribir sus nombres en una lista, que el sacerdote recuerda durante la Santa Liturgia. Igualmente escribimos los nombres de los vivos, así demostrando nuestro amor al prójimo.
Este Juicio Especial tiene algo en común con el Juicio Final, por esta razón, nuestra iglesia escogió este día de conmemoración para los difuntos.
En este estado el alma inmortal está separada del cuerpo mortal. En el Juicio Final con la resurrección de todos los muertos, alma y cuerpo se unen en una unión eterna.