Respondiendo a las preguntas: ¿Por qué habla la Biblia de “los cielos” y cuáles son?
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se mencionan los “diferentes cielos”.
En la iglesia ortodoxa, la doctrina de los "tres cielos", es algo completamente místico y simbólico.
No es tanto un tema de tres espacios físicos separados, sino de niveles espirituales que reflejan los distintos grados de cercanía del hombre con Dios.
En la tradición ortodoxa, “los cielos” pueden tener diferentes niveles o dimensiones, en sentido espiritual según la revelación bíblica, los Santos Padres, la liturgia y/o la experiencia mística.
El “primer cielo”: lo visible; la atmósfera, el espacio.
El “segundo cielo”: es el espacio del mundo angélico.
El “tercer cielo”: es la morada de Dios, un reino espiritual de perfección y gloria.
El “tercer cielo”, es la participación perfecta del hombre terrenal en la plena vida divina, una comunión y unión eterna con Dios, que se llama THEOSIS.
Esta es la cumbre, también conocida como “divinización” o “deificación”.
2 Pedro 1:4: “...llegarais a ser participantes de la naturaleza divina.”
Este “último cielo”, debe ser la meta de cada cristiano; de esforzarse en la vida para ser transformado por la gracia de Dios y llegar a lo más alto de “los cielos” … a la morada de Dios y ver la luz divina donde Cristo está entronizado.
Este cielo comienza ya en esta vida; en la intensidad en que vivimos en Cristo, oramos, ayunamos, participamos en la Eucaristía, hacemos obras buenas, purificamos nuestras almas y vamos ascendiendo espiritualmente al “último cielo”.
LOS SANTOS PADRES Y SUS ENSAÑANZAS SOBRE “LOS CIELOS”
San Dionisio Areopagita enseña que cada grupo de los nueve grupos de ángeles habita un “cielo” distinto. Pero estos “cielos” son grados de iluminación espiritual, no lugares separados.
Con otras palabras: cuanto más alto, mayor es la intimidad con Dios.