Camina invisiblemente a nuestro lado e interviene sin que lo notemos; no lo vemos, pero sin duda podemos sentir su presencia; se entristece cuando caímos en el pecado y se alegra con nuestros éxitos espirituales; no se aparta de nosotros ni siquiera cuando perdemos la gracia de Dios por el pecado, nos ayuda, nos guía, es intermediario entre nosotros y Dios elevando a Él nuestras quejas y suspiros.
Cuando el alma se separa del cuerpo, nuestro intercesor el Ángel de Guarda junto con el arcángel Miguel, llevan el alma a Dios.
Según muchos testimonios, el alma reconoce a su Ángel Guardián, cuando llega al mundo espiritual.
Santo Ángel de la Guarda, ruega por nosotros,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Los ángeles caídos…… los demonios
El libro de Isaías describe esta caída:
“¡Cómo has caído de los cielos, Lucifer, ¡hijo de la aurora!
A Lucifer le llamaron "Satanás," = adversario, o "Diablo" = calumniador y a sus Ángeles se les llamó “Demonios” = espíritus malignos.
Estos Ángeles caídos tratan siempre de traernos al camino del pecado y la perdición, estamos siempre en la guerra entre el bien y el mal, entre Dios y el diablo.
Según la tradición, el arcángel Miguel, al ver lo acontecido clamó a los demás ángeles: “Estemos de pie con rectitud. Estemos con temor y atentos”. Esta exclamación (… para ofrecer en paz la santa Oblación), la escuchamos en la Santa Liturgia antes de la anáfora y nos invita a conocernos y contemplar la profundidad en la que caemos al querer ser iguales a Dios… envidia, orgullo.
Satanás lucha constantemente para guiar al hombre a la perdición. Más se acerca el hombre a Dios, más se esfuerza Satanás en desviarlo y llevarlo al pecado.
PERO: su competencia no es absoluta, depende claramente de Dios.
Job 1: 6-12… “El Señor respondió a Satán: «Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él ni lo toques".
Job 2: 1-7… “El Señor respondió a Satán: «Haz lo que quieras con él, pero respétale la vida”.
Marcos 5:8–13… “Porque Jesús le decía: Sal del hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él le dijo*: Me llamo Legión porque somos muchos. Entonces le rogaba con insistencia que no los enviara fuera de la tierra. Y había allí una gran piara de cerdos paciendo junto al monte. Y los demonios le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y Él les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos…”.
Cristo mismo fue tentado por Satanás:
Mateo 4:1… “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo”.
Dios nos da la gracia y el don de resistir… siempre y cuando esa es nuestra voluntad. Con otras palabras, la tentación es una prueba para que el hombre ejerza su libre elección del bien o del mal.
A esto no nos queda más que orar y repetir las palabras del Señor:
“… y líbranos del Maligno”, Amén.
Nuestra Señora está por encima de los Querubines y Serafines y de todos los santos Ángeles.
Y es éste el orden, que Dios también tiene preparado para el hombre - siendo la corona de Su creación – por supuesto: dando por hecho nuestro continuo trabajo y esfuerzo espiritual para lograrlo.
Ejércitos celestiales, os suplicamos:
Amparadnos con vuestras intercesiones.