La Divina Liturgia
La palabra “Liturgia” viene del griego litos = popular y ergon = obra, función o ministerio; que podemos traducir como ministerio público.
También conocemos el oficio de la Liturgia como “Eucaristía”, que significa " acción de gracias”.
Según la expresión tradicional de la Iglesia Ortodoxa, la Divina Liturgia puede ser celebrada solamente una vez al día sobre un altar. Debido a su carácter comunitario, no se puede celebrar la Divina Liturgia privadamente, sólo por el clero; ni únicamente para alguna intención o necesidad específica, excluyendo a los demás miembros de la comunidad.
Todos los miembros de la Iglesia deben estar reunidos junto a su pastor en un solo lugar al mismo tiempo. La Liturgia es siempre para la comunidad entera.....es siempre “por todos y por todo.”
Esto incluye también a las almas de los difuntos , y a los niños pequeños y bebés quienes participan plenamente en la comunión de la liturgia desde el día de su entrada a la iglesia mediante el Bautismo y la Crismación.
Ya que la Divina Liturgia es la acción mística central de la Iglesia entera (seres celestiales, vivos y difuntos), el espíritu de la Divina Liturgia es siempre de carácter resurreccional. Es siempre la manifestación del Cristo Resucitado a su pueblo. Es siempre comunión con Dios Padre. Por lo tanto, la Divina Liturgia jamás es triste, ni de un carácter penitencial.
LA DIVINA LITURGIA CONSTA DE TRES PARTES INTERRALACIONADAS:
"Proscomedia"
Proscomedia es una palabra griega que significa “traer”. Así se llama la
primera parte de la Liturgia por la costumbre de los antiguos cristianos de
traer pan, vino y todo lo necesario para la realización de la Liturgia; debido
a ello, el mismo pan, que se utiliza en ella, se llama prosforá, que
significa: ofrenda. Se llama también Liturgia de Preparación, ya que
los dones se preparan aquí, en el altar del ofertorio = Prótesis.
"Liturgia de los catecúmenos"
Los Catecúmenos eran las personas que todavía recibían instrucciones en
las doctrinas de la Fe Cristiana, para luego ser miembros de la Iglesia al
ser bautizados y crismados. En esta parte de la Divina Liturgia se proclama
la Palabra Viva de Dios, con las lecturas de los escritos apostólicos y el
Evangelio, que les servía como enseñanza.
Durante siglos, fue la práctica de la Iglesia permitir a los no bautizados
asistir solamente en esta parte de la Divina Liturgia; de aquí que se deriva
su nombre. Las personas que no habían sido bautizadas no podían
siquiera observar el ofrecimiento; tenían que salir del servicio.
Hoy en día, sin embargo, por lo general se permite a los cristianos no-
ortodoxos, e incluso a los no-cristianos, a ser testigos de la Divina Liturgia
entera (la Liturgia de los Catecúmenos y también la de los Fieles).
No obstante, se reserva la participación en los dones eucarísticos de la
Santa Comunión solamente para los miembros de la Iglesia Ortodoxa
plenamente comprometidos a la vida y enseñanza de la Fe Ortodoxa tal
como han sido conservadas, proclamadas y practicadas por la Iglesia a lo
largo de su historia.
Sólo hasta aquí podían estar presentes también los “bautizados” que fueron
excluidos por pecados graves temporalmente de la Iglesia. No se les
permitía recibir la Santa Comunión y tenían que salir con los catecúmenos.
"Liturgia de los fieles"
Llamada así, porque es la parte de la Divina Liturgia reservada única y
exclusivamente para los que estaban formalmente comprometidos con
Cristo mediante el Bautismo y Crismación en la Iglesia.
En los tiempos modernos, esta restricción se aplica sólo a la recepción del
sacramento de la Sagrada Comunión.
En la Liturgia de los fieles, la Iglesia cristiana celebra, el acontecimiento salvífico central, que es: el SACRIFICIO eterno, único, perfecto y completo de Jesucristo, quien es además en la Liturgia: el Cordero de Dios inmolado = entregó su vida para la salvación del mundo..... la Nueva Pascua, la Resurrección.
En la Liturgia eucarística, los fieles cristianos participan en el voluntario auto-sacrificio de Cristo al Padre, obrado una vez para siempre en la Cruz por el poder del Espíritu Santo. Por tanto, el Sacramento de la Santa Comunión es el conmovedor Sacrificio a Dios por los pecados de toda la comunidad de fieles: vivos y difuntos.
Tendremos en la web una serie sobre la Divina Liturgia que se celebra en la actualidad, La Liturgia de San Juan Crisóstomo mucho más detallada. Así que estén atentos a nuestras nuevas publicaciones.
A continuación, expondremos la historia del establecimiento de la liturgia.
Historia de la Divina Liturgia de la Iglesia Ortodoxa
La Divina Liturgia es una rememoración perpetua del gran acto de amor hecho por Cristo para nosotros. En ella se renueva la Vida de Nuestro Señor, desde su nacimiento hasta su ascensión al Cielo.
Desde los primeros siglos, los cristianos rezaban en reuniones en las cuales celebraban sobre todo el Oficio de la Santa Eucaristía, en cumplimiento de las palabras de Jesús en la Última Cena: "HACED ESTO EN MEMORIA MÍA".
Esta ceremonia fue instalada por Cristo mismo en la Última Cena, con sus palabras:
Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: “Tomad y comed, esto es mi Cuerpo".
Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: “Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”.
Al principio, este oficio de la Santa Eucaristía fue llamado “la partición del pan”, por ser el centro fundamental de las reuniones.
En los primeros años del cristianismo, no había un patrón establecido para la adoración. En cada comunidad cristiana, la Liturgia se realizaba con sus propias peculiaridades, incluyendo salmos, himnos, enseñanzas de la palabra de Dios y al final una comida con todos los creyentes, pero siempre conservando intocablemente las palabras del misterio de la Santa Eucaristía, convocando el Espíritu Santo para la mística transformación del pan y vino en el Cuerpo y Sangre del Salvador.
Después del reconocimiento del Cristianismo en el siglo cuarto como religión del estado, el número de creyentes aumentó de tal manera, que este oficio tal cual ya no era practicable. Poco a poco se fue consolidando la experiencia de realizar oraciones tomando la forma de un rito litúrgico.
Así, se formaron o "cristalizaron" los ritos de las Liturgias que llevaban los nombres de los apóstoles: por ejemplo, la Liturgia Antioqueña de los 12 Apóstoles, la Liturgia del Apóstol Marcos y la Liturgia del Apóstol Santiago.
Con base en los testimonios del libro de los Hechos y de la primera epístola a los Corintios: Hechos 2:42-46; 20:7-12; y 1 Cor. 10:14-22; 11:18; se puede suponer que el servicio eucarístico ya en los tiempos apostólicos lejanos se realizaba "según el orden", aunque esta sucesión no estaba escrita, sino que se conservaba oralmente.
El rito litúrgico más antiguo de la Iglesia de Jerusalén, se remonta a su fundador, el Santo Apóstol Santiago y primer obispo de Jerusalén, esta liturgia nos conecta con la cuna misma del cristianismo: la comunidad primitiva de Jerusalén, Madre de todas las iglesias cristianas. La importancia de esta tradición es que la Iglesia de Jerusalén tuvo su primera liturgia local sobre una base apostólica. Los apóstoles no sólo eran predicadores del Evangelio de Cristo, sino también institutores de los Sacramentos.
La expresividad de las oraciones de la liturgia del apóstol Santiago nos recuerda la situación y la fe de los primeros cristianos. Contiene por ejemplo peticiones para los hermanos que soportan la persecución y reciben la corona del martirio. San Santiago por ejemplo, terminó su vida hacia el año 64 con una muerte de mártir: los líderes judíos lo arrojaron del pórtico del templo de Jerusalén.
Existe una antigua tradición, aceptada por toda la Iglesia, de que los primeros ritos litúrgicos fueron compilados por los apóstoles Santiago, para Jerusalén-Antioquía; y Marcos, para las comunidades locales egipcias.
La Liturgia de San Santiago, se celebra normalmente tres veces al año:
En la fiesta del Apóstol Santiago , el 23 de octubre juliano = 5 de noviembre gregoriano.
El domingo después de la Natividad de Cristo y
En el Concilio de los 70 Apóstoles , el 4 de enero juliano = 17 de enero gregoriano.
Algunas de las características de la Liturgia de San Santiago:
La liturgia se celebra en el medio de la iglesia (fuera del iconostasio); es una comunidad en la que el obispo litúrgico, el clero y el pueblo forman un todo único en Cristo.
Las letanías y las Sagradas Escrituras son leídas por los diáconos de cara al pueblo, no al altar.
No sólo se leen los libros del Nuevo, sino también del Antiguo Testamento, y la lectura de las Sagradas Escrituras se realiza en el centro del templo.
El obispo celebra la Liturgia con un phelonion sacerdotal (vestidura sacerdotal de la Iglesia Ortodoxa Oriental similar a la casulla occidental). Los sacerdotes no llevan sus cruces pectorales y los subdiáconos no participan en el culto.
En esta Liturgia no se realiza la Proskomidia. (La Proskomidia se explicará en una futura serie sobre la Liturgia de San Juan Crisóstomo).
No se leen las horas: tercia y sexta.
No sólo el clero, sino también los laicos participan en la comunión que se realiza por separado: primero con el Santo Cuerpo y luego, de la copa, con la Santa Sangre.
La comunión de los laicos con una cuchara se generalizó en el siglo VIII.
Hoy, sólo el clero en el altar recibe la comunión de esta manera separada.
Con el tiempo la liturgia del Apóstol Santiago, fue reemplazada por las liturgias de San Basilio el Grande: Arzobispo de Cesárea en Capadocia, de principios del siglo 4, y de San Juan Crisóstomo: Arzobispo de Constantinopla, fines del siglo 4. Las Liturgias del apóstol Santiago, los santos Basilio el Grande y Juan Crisóstomo interactuaron estrechamente, incluyendo elementos entre sí.
La Liturgia de San Basilio el Grande y
la Liturgia de San Juan Crisóstomo difieren muy poco; la principal diferencia está en las oraciones secretas/en voz baja del sacerdote, que en la Liturgia de San Basilio son más penitenciales y mucho más largas, consecuentemente el coro canta más lento y la Liturgia es más larga.
Otra de las diferencias:
La Epiclesis (invocación del Espíritu Santo para perfeccionar la Consagración de los Dones) se diferencia en que San Juan Crisóstomo dice: " Haz de este pan el precioso Cuerpo de Tu Cristo" y " Haz lo que está en este cáliz en la Sangre preciosa de Tu Cristo", mientras San Basilio dice:
"Este pan es en verdad el precioso Cuerpo de nuestro Señor, y Dios y Salvador, Jesucristo" y "Este cáliz es en verdad la preciosa Sangre de nuestro Señor, y Dios y Salvador, Jesucristo ... que fue derramada por la vida del mundo ". Entonces, para San Juan Crisóstomo, la transformación se está produciendo en el presente, mientras que para San Basilio ya es un hecho consumado.
La Liturgia de San Basilio se celebra diez veces al año:
Los cinco domingos de la Gran Cuaresma.
El Jueves Santo y Sábado Santo
Vísperas de la Natividad / Navidad y Teofanía / Epifanía.
En la fiesta del Santo: 1 de enero juliano = 14 de enero gregoriano.
Dado que la Liturgia de San Juan Crisóstomo se ha convertido hoy en día en la Liturgia que se celebra regularmente en la Iglesia Ortodoxa, (con excepción de los datos ya mencionados para las otras Liturgias), le dedicaremos una serie.
A fines del siglo 5 y comienzos del siglo 6 apareció una nueva Liturgia,
la Liturgia de los Dones Presantificados atribuida a San Gregorio el Dialoguista, Papa de Roma. El nombre de “Presantificado” deriva del hecho que en ella se omite la Consagración, ya que los Dones han sido consagrados anteriormente.
Esta Liturgia se celebra: * de lunes a viernes en la Gran Cuaresma.