La carta a los Hebreos no es tanto una carta sino más un discurso teológico.
Sobre quién es el autor hay muchas reflexiones.
Por un lado, el tema, el estilo y las ideas no son típicas de Pablo, y se especulan como autores otros como Lucas o Clemente de Roma, Timoteo, Felipe, Bernabé, Priscila.
Por otro lado, las palabras en Hebreos 13:22-23 parecen dar una pista de Pablo como autor…. pero también es posible, que este final fue añadido después.
Hebreos 13:22-23… “Os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, pues os he escrito brevemente. Sabed que está en libertad nuestro hermano Timoteo, con el cual, si viniere pronto, iré a veros”.
Claro está, que el autor tenía mucho conocimiento de la cultura helenística, era muy probable un judío cristiano y conocía la Ley y el Antiguo Testamento muy bien.
Se encuentran 23 citaciones especialmente de Levítico, los Salmos y los profetas.
La carta no está dirigida directamente a una asamblea local, sino en general, y mayormente a los judíos cristianos.
La delicadeza con la que el autor trata aquí las conciencias de los judíos que todavía estaban apegados al judaísmo contrasta mucho con la forma clara y severa en que escribe a los Gálatas.
El objetivo de la carta a los Hebreos es en primer lugar, demostrar a los judíos cristianos que la Nueva Alianza con Cristo es incomparablemente más alta y mejor que la Alianza del Antiguo Testamento con Moisés.
Los anima a perseverar y no volver a las prácticas del antiguo pacto judío y presenta varias veces a Jesús como “el Mediador del nuevo pacto”.
En primer lugar, el autor resalta la gloria y superioridad de Cristo, que es el “Mandado por Dios”, su Hijo, el Creador, que está sentado a su diestra:
Hebreos 1:1… “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”.
El autor continúa explicando las diferencias entre las dos alianzas, para demostrar la supremacía de Cristo y el nuevo pacto.
Hebreos 1: 4-5… “hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy”.
Ni siquiera los ángeles pueden llamarse Hijos de Dios, ni tienen el derecho de sentarse a su Diestra.
El autor advierte del gran peligro al renunciar la fe y rechazar una salvación tan grande…. esta salvación proclamada primero por el Señor Jesús mismo, y luego confirmada por sus apóstoles.
Hebreos 3:5-6… “Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como un criado, para testimonio de lo que había de anunciarse después; pero Cristo como hijo sobre su casa, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de nuestra esperanza”.
Hebreos 5:10… “y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec”.
¿Qué es “el orden de Melquisedec”?
En el Antiguo testamento existían dos clases de sacerdocios:
1… el Sacerdocio menor, u orden de Aarón: era el sacerdocio muy limitado por la ley, que se otorgaba a los descendientes varones de Aarón, con oficios temporales.
2… el Sacerdocio mayor, es el Sacerdocio de Melquisedec. Se otorgaba por la imposición de manos, a los considerados dignos y presentados por la comunidad….… …..es el orden del sacerdocio del antiguo Testamento, que representa el sacramento de la ordenación del sacerdocio en el tiempo del Nuevo Testamento hasta hoy.
El orden de Aarón representa el sacerdocio que ofrecía la sangre de animales como ovejas y vacas en los tiempos del Antiguo Testamento.
La orden de Melquisedec representa al sacerdote de Dios que bendijo a Abraham con pan y vino mucho antes de que apareciera la ley de Moisés, y representa a Cristo que da la bendición del perdón de los pecados a través del pan y el vino de la Pascua en los tiempos del Nuevo Testamento.
El sacrificio de Cristo - su muerte - es superior a los sacrificios temporales de los animales en el templo, donde hasta los sacerdotes presentaban sacrificios por sus propios pecados y no podían perdonar los pecados de los fieles.
El perdón de los pecados se obtiene solamente a través del Sumo Sacerdote Jesucristo con su sacrificio en la Cruz, Quien se sacrificó de una vez por todas por nuestros pecados.
¿Quién era Melquisedec?
Hebreos 7:1… “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo”.
Hebreos 7:4… “Considerad, pues, cuán grande era este, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín”.
David profetizó en el Salmos 110 que en el futuro aparecería un sacerdote según el orden de Melquisedec.
Jesús cumplió esta profecía al dar la bendición del perdón de los pecados y la vida eterna a través del pan y el vino de la Pascua, así estableciendo la Pascua como el nuevo pacto.
Hebreos 8:1… “Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos”.
Hebreos 8:13… “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer”.
Hebreos 9:15… “Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna”.
Sólo los sacerdotes podían entrar al santuario y al sumo sacerdote se le permitía entrar en el lugar santísimo una vez al año.
Hacían los mismos sacrificios una y otra vez, y no podían quitar los pecados, después de ofrecer un sacrificio por los pecados.
Hebreos 10: 11-12… “Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios”.
Hebreos 10: 4… “ porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados”.
Cristo, en cambio en conexión con un santuario celestial, se sacrificó una y única vez, entró al cielo para aparecer por nosotros en la presencia de Dios.
Con el poder de su propia sangre nos permite a todos visitarlo y recibirlo en todo tiempo y nos puede perdonar nuestros pecados.
Esta entrada al santuario celestial, que se nos permite, es la culminación para el hebreo creyente.
Hebreos 9: 28… “ así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”.
Después de mostrar la superioridad de la Nueva Alianza, el autor advierte por segunda vez las consecuencias de las caídas.
Hebreos 9: 28-29… “El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”.
LA FE
El autor menciona a varios personajes bíblicos, que tuvieron éxito por su fe… como la fe de Abel, de Enoc, de Noé, de Abraham, de Sara, de Jacob, de José, de Moisés, de Rahab, etc.
Hebreos 11: 1… “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Hebreos 11: 6… “Pero sin fe es imposible agradar a Dios”.
El autor concluye con advertencias prácticas para la comunidad. Son explicaciones sobre el amor, la hospitalidad, los lazos conyugales, pensar en los que están en problemas, guardar la castidad, etc.
Los líderes deben ser obedecidos, porque ellos velan por las almas.
Hebreos 13: 2-4… “ No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”.
En general, los destinatarios de la carta debían aprender que lo que Dios había traído a Cristo Jesús es incomparablemente más alto y mejor que cualquier cosa introducida por Moisés.
El objetivo es que sientan el horror de la ley y las riquezas de la gracia a las que los cristianos ya han llegado hoy.
El autor termina informando que Timoteo está en libertad, anunciando una posible visita y mandando saludos.