Las cartas del apóstol Pablo: Parte 2
Después de su conversión, san Pablo se retiró a Arabia, volviendo después de tres años a Jerusalén. Lleno del Espíritu Santo, empezó a realizar el “encargo” recibido: predicar la palabra de Dios.
San Pablo se considera como el “primer teólogo” de la fe cristiana y sus cartas, tuvieron una influencia crucial en el inicio del cristianismo.
La función y los temas de estas cartas eran diferentes, estaban asociados al estado en que se encontraba la comunidad a la que se dirigía el escrito. A veces las comunidades compartían el escrito.
SIETE de estas Cartas se consideran auténticas de Pablo, EL RESTO se atribuye a otros autores asociados a san Pablo. Fueron posiblemente escritas por sus discípulos que las firmaron con el nombre de su maestro y son conocidas como “pseudoepigrafías”.
En cuanto a los destinatarios, eran comunidades eclesiásticas – epístolas colectivas: 1. y 2. a los Tesalonicenses, 1. y 2. a los Corintios, a los Gálatas, a los Romanos, a los Filipenses, a los Colosenses y a los Efesios.
Otras cuatro epístolas no estaban dirigidas a una congregación sino a una persona: a Filemón, 1. y 2. a Timoteo y a Tito.
RESUMEN DE LAS CARTAS PAULINAS:
Las Cartas Paulinas tienen en el cristianismo un valor teológico muy extenso y profundo.
Con estos breves escritos tratamos de matizar en pocas palabras la esencia de cada Carta, siendo muy conscientes, que para profundizarse en la riqueza de las enseñanzas del apóstol se necesita una dedicación mucho más intensa.
Abrimos sólo la puerta al tesoro.
1. TESALONICENSES
La comunidad cristiana en Tesalónica, fue fundada por Pablo en su segundo viaje de misión y sus fieles eran antes mayormente gentiles o idólatras. Era una comunidad nueva y por consecuencia: inestable.
Pablo responde a sus preguntas y preocupaciones, porque teme que se desalienten al no poder confrontar las dificultades que experimentan.
El apóstol felicita primero a esta nueva comunidad cristiana por ser un ejemplo en la región de Macedonia y les hace considerar, que por el bautizo son miembros de un Cuerpo y tienen que ser ejemplo para otras Iglesias.
Para recalcar esta unión, los llama “hermanos” y poco después (2:11), se consideraba como un padre.
Los Tesalonicenses confrontan una severa persecución de los judíos. Pablo los anima a ser imitadores en el sufrimiento de Cristo: “ 14 Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús …. pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos, 15 los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas…” (2:14-15).
Les afirma que las dificultades son parte de la prueba del Evangelio.
Pablo también aclara los mal entendidos sobre la Segunda Venida de Cristo = la Parusía”.
La nueva Iglesia de Tesalónica vivía tan intensivo la Parusía, que con esa esperanza descuidaban el trabajo (como diciendo: para qué trabajar si pronto llega la parusía), de esta manera ponían a la comunidad en un problema. 4: “ 12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros…”. “ 14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos…”.
Muy notable e importante es la referencia de Dios con Jesucristo. 3: “ 11 “ Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo…”, lo normal antes era la referencia a Dios solamente. “ 12 Y el Señor os haga crecer…”, llamando a Jesucristo “Señor”, muestra su divinidad, ya que “Señor” era un atributo de Dios en el Antiguo Testamente.
5: “ 17 Orad sin cesar” … para alcanzar nuestra meta: estar “siempre listos” y “ser santos”.
5: “ 15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal…”.
4: “ 4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 5 no en pasión de concupiscencia…”.
4: “ 7 Pues no nos ha llamado Dios a la impureza, sino a santificación.”
4: “ 6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano…”.
4: “ 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”. Esto es un refuerzo a la idea de comunidad…. uno de los puntos centrales de la teología del apóstol.
Al final Pablo pide: 5: “ 25 Hermanos, orad por nosotros”, probablemente se refiere a él, Silvano y Timoteo, que lo acompañaban.
5: “ 27 que esta carta se lea a todos los santos hermanos”.