La vida de los Santos: El Monje Jenofonte, su esposa María y sus hijos Arcadio y Juan
Conmemorados el 26 de enero (8 de febrero)
San Jenofonte, su esposa María y sus hijos Arcadio y Juan fueron ciudadanos ilustres de Constantinopla en el siglo V. A pesar de su riqueza, se distinguieron por su sencillez y bondad. Deseando una educación completa para sus hijos, los enviaron a Beirut para estudiar leyes. Durante el viaje, el barco naufragó y los hermanos fueron arrojados a diferentes lugares. Creyéndose mutuamente muertos, se dedicaron a Dios y abrazaron la vida monástica en distintos monasterios.
Los padres, sin noticias de sus hijos, supusieron que habían perecido. Jenofonte, aunque anciano, mantenía una firme esperanza en el Señor y consolaba a su esposa María, instándola a creer que sus hijos estaban bajo la protección divina. Años después, la pareja peregrinó a los Santos Lugares y, en Jerusalén, se encontraron con sus hijos, quienes llevaban vidas ascéticas en diferentes monasterios. Los padres, llenos de alegría, agradecieron al Señor por reunir nuevamente a la familia. Desde entonces, Jenofonte y María se dedicaron completamente a Dios y también abrazaron la vida monástica
Los monjes Arcadio y Juan, tras despedirse de sus padres, se retiraron al desierto, donde, después de largas jornadas de ascetismo, fueron glorificados con dones de milagros y clarividencia. Los ancianos monásticos Jenofonte y María, practicando el silencio y el ayuno estricto, también recibieron de Dios el don de hacer milagros.
Esta familia es un ejemplo de devoción y fe inquebrantable. A pesar de las adversidades, mantuvieron su confianza en Dios y dedicaron sus vidas al servicio divino y a la ayuda al prójimo. Su historia resalta la importancia de la caridad y la entrega espiritual. San Jenofonte y su familia abrieron las puertas de su hogar para socorrer a los pobres, ayudando con un gran espíritu filantrópico, apresurándose a socorrer a los huérfanos y dedicando importantes sumas de dinero a la liberación de esclavos.
Su conmemoración nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe, la esperanza y la caridad en nuestras vidas, siguiendo el ejemplo de esta santa familia que, a pesar de las pruebas, se mantuvo firme en su amor a Dios y al prójimo.
Troparion (Tono 4)
Oh Dios de nuestros padres, trata siempre con nosotros según Tu mansedumbre.
No nos prives de Tu misericordia, sino que, por sus súplicas, dirige nuestra vida en paz.
Kontakion (Tono 4: "Tú has aparecido")
Habiendo distribuido con alegría tus riquezas a los pobres, oh bienaventurado,
junto con tu esposa e hijos fuiste vigilante en los mandamientos del Señor.
Por ello, habéis heredado el deleite divino.
Kontakion (Tono 4: "Tú has aparecido")
Habiendo huido del mar de la vida, el justo Jenofonte, con su honorable esposa e hijos,
se regocijan juntos en los cielos, magnificando a Cristo.