Athonios, un sacerdote del Sanedrín intenta apoderarse del cuerpo de la Theotokos para cumplir con la orden de quemarlo. Al tocar el féretro pierde sus manos por la intervención de un ángel, que se las corta; y al arrepentirse, milagrosamente las recupera.
Ciertos iconos, mayormente los rusos, representan a la Virgen elevada al cielo por ángeles.
Troparion (Tono 1)
Al dar a luz conservaste tu virginidad, y al dormirte no abandonaste el mundo, oh Theotokos. Has sido, trasladada a la vida, pues eres la Madre de la Vida. Y por tus súplicas liberas nuestras almas de la muerte.
Kontakion (Tono 2)
La tumba y la mortalidad no pudieron retener a la Theotokos, que es incansable en sus súplicas y nuestra esperanza cierta en sus intercesiones. Pues, como Madre de la Vida, ha pasado a la Vida que habitaba en su seno siempre virgen.