Fiesta de la exaltación de la Santa y Vivificadora Cruz del Señor.
Conmemorada el 14 de septiembre (27 de septiembre).
Esta fiesta conmemora tres acontecimientos:
El hallazgo de la Santa Cruz en Jerusalén por santa Elena.
La consagración de la Iglesia del Santo Sepulcro - o como nuestra iglesia la llama: Anástasis = la iglesia de la Resurrección - construida por el rey Constantino y su madre Elena (326-335).
La recuperación de la santa Cruz el 14 de septiembre del 628 por el emperador Heraclio, llevada por los persas en el año 614.
Al volver victorioso de la batalla, Constantino cree en el verdadero Dios y decreta en el año 313 el fin de la persecución de los cristianos y el cristianismo se convierte en la religión del imperio.
Desde entonces su deseo fue encontrar la Cruz del Señor y encarga esta misión a su madre, la emperatriz Elena.
Según la historia documentada por San Cirilo de Jerusalén en 348, santa Elena, llegó (326) a Palestina en búsqueda de la Cruz.
Por la tradición oral la encontró bajo escombros de un templo pagano, que se construyó en el año 135 para “borrar rasgos cristianos”.
El Obispo ascendió al ambón y elevó la Cruz, con ambas manos, para que todos los presentes pudieran ver y venerar el instrumento de la salvación.
El pueblo exclamó cantando: "Señor, ten piedad".
Lo cantaron unas quinientas veces, y hasta el día de hoy repetimos esta súplica numerosamente en TODOS nuestros servicios litúrgicos.
La Cruz se eleva, así como el Señor por ella elevó “la naturaleza caída de Adán.”
Una leyenda cuenta, que al recuperar la Santa Cruz de los persas y llegar a Jerusalén, el emperador mismo quiso entrar a la Anástasis cargando la Cruz como lo hizo Jesús…. pero una fuerza divina no lo dejaba entrar.
Entonces el Obispo de Jerusalén, Zacarías, le llamó la atención diciéndole, que su vestidura de lujo y su corona, no representaban el aspecto humilde de Cristo.
El emperador se despojó de esa vestidura lujosa, de su corona y descalzo volvió a cargar la Cruz. De esta manera pudo continuar la procesión y entrar a la Anástasis.
EXTRACTOS DE LOS MARAVILLOSOS TEXTOS DE MAITINES Y VÍSPERAS:
“Hoy sale la Cruz del Señor, y los fieles la acogen con anhelo, y reciben la curación del alma y del cuerpo y de toda enfermedad. Besémosla con alegría y con temor: con temor, por el pecado, pues somos indignos; con alegría, por la salvación concedida al mundo por Aquel que fue crucificado en ella, Cristo Señor, que tiene gran misericordia”.
“Hoy el Árbol de la Vida, levantado de los rincones ocultos de la tierra, confirma la Resurrección de Cristo, que fue clavado en él. Y elevado a lo alto por manos sacerdotales, declara su Ascensión a los Cielos por la que nuestra naturaleza, levantada de su caída a la tierra, se convierte en ciudadana de los Cielos. Por tanto, clamemos en acción de gracias: Oh Señor, que fuiste elevado en la Cruz, y a través de ella nos elevaste a nosotros contigo, concede la alegría del Cielo a los que cantamos tu alabanza”.
“Para que pudieras mostrar al mundo la figura de la Cruz adorada en todos los lugares como la más gloriosa, oh Señor, Tú la has formado en el cielo, espléndida con luz inaccesible, una arma invencible para el Rey, que todos los poderes del Cielo magnifican”.
“La Cruz es la guardiana del mundo entero; * la Cruz es el apoyo y el bastón de los fieles; * la Cruz es la belleza de la Iglesia de Cristo; * la Cruz es la fuerza poderosa de los reyes; * la Cruz es la gloria de los ángeles; * es la herida de los demonios”.
“Hoy la Cruz es levantada, * y todo el mundo es santificado. Porque Tú, desde el trono con el Padre * y con el Espíritu Santo, * extendiendo tus manos sobre ella, * atrajiste al mundo entero hacia Ti, * para que te conociera, oh Cristo mío. * Por tanto, concede la gloria divina a los que confían en tu bondad”.
“Los poderes hostiles bajo la tierra se estremecen cuando ven el signo de la Cruz inscrito en el aire inferior por el que transitan; pero la raza de los que están en el cielo y los nacidos en la tierra doblan la rodilla ante Cristo, que da la paz a nuestras almas”.
“Tan pronto como el madero de Tu Cruz fue colocado en su lugar, Oh Cristo, los cimientos de la muerte fueron sacudidos, Oh Señor. A Aquel a quien el Hades había tragado con anhelo, vomitó con temblor. Nos has mostrado Tu salvación, Oh Santo, y Te glorificamos, Oh Hijo de Dios; ten misericordia de nosotros”.
Troparion (Tono 1)
Salva, Señor, a tu pueblo y bendice tu heredad; concede a los fieles la victoria sobre los adversarios. Y por el poder de Tu Cruz preserva Tu mancomunidad.
Kontakion (tono 4)
Oh Tú que voluntariamente sobre la Cruz fuiste levantado, ten misericordia del nuevo pueblo llamado por tu Nombre, alegra con tu poder a los creyentes, oh Cristo Dios, otorgándoles victoria sobre el enemigo y que les sea tu auxilio un arma de paz y triunfo invencible.