Domingo de Ramos
El Domingo de ramos (Mateo 21, 1-17) es un día que marca un eje: el último día de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa.
En este día se observa el ayuno, aunque de una manera menos estricta, ya que se permite el consumo de pescado.
La entrada a la Semana Santa la inicia el Salvador con su entrada triunfal a Jerusalén montado en un borriquillo como se profetizó en Zacarias 9: 9
El pueblo lo exaltó como Rey, formando un alfombra sobre el camino con sus ramas de palma y olivo, así como extendiendo sus mantos al paso de nuestro Señor. Todo este júbilo fue acompañado con calurosos gritos de aclamación:
Paradójicamente esa misma multitud gritó unos días después:
Reflexionemos sobre esta situación… ¿no ofrecemos hoy el mismo escenario?
Cuántas veces proponemos hacer Su voluntad, trabajar para nuestra salvación y en un corto plazo, ya hemos olvidado nuestra intención y seguimos los caminos que nos alejan de Él, crucificándolo otra y otra vez.
Examinémonos, si en esta cuaresma hemos preparado el camino espiritual con ramas de buenas obras, oraciones, ayuno y arrepentimiento, para la entrada triunfal del Señor en nuestros corazones. Como somos seres humanos y pecadores, caemos… pero Dios nos ayuda a levantarnos y seguir el combate espiritual.
Tratemos intensivamente de hacerlo en esta Semana Santa…. más vale tarde que nunca, y cambiemos nuestro « ¡Crucifícalo! » a « ¡Hosanna! ».