Conozcamos más a nuestros Santos: “San Sava, arzobispo de Serbia”
Conmemorado el 12 de enero (25 de enero)
Después de la muerte de su padre en la santa Montaña de Athos, San Sava regresó a Serbia con las reliquias de su padre, San Simeón. En Serbia, las reliquias fueron recibidas con alegría y enterradas en el monasterio de Studenica.
San Sava permaneció en Serbia con su pueblo durante diez años antes de volver a Athos. Durante este tiempo, el santo jerarca visitó iglesias por toda Serbia y trabajó incansablemente para iluminar a su pueblo, construyó lugares de culto, escuelas, enseñó, predicó y reformó las reglas monásticas siguiendo el modelo de Athos y Palestina.
Envió a sacerdotes y monjes al Monte Athos para que se prepararan para su misión como pastores.
Se le considera el autor del Timón o Nomokanon, el primer código legal serbio de 1217. Esta codificación del derecho eclesiástico bizantino formó la base de la legislación civil y eclesiástica serbia. El Nomocanon pasó a ser conocido por los eslavos como Kormchaja Knjiga =”Libro del Piloto”; y se convirtió en la constitución básica de las Iglesias búlgaras y rusas.
Esta traducción contenía no sólo los cánones eclesiásticos - incluidos los decretos dogmáticos de los siete Concilios Ecuménicos - con comentarios de los mejores canonistas griegos medievales, sino también numerosos preceptos de los Padres de la Iglesia y varios de los edictos imperiales del gran emperador bizantino Justiniano (siglo VI).
En cuanto al estado jurídico, la Iglesia en Serbia formaba parte del Patriarcado de Constantinopla.
San Sava vio que sería mejor declarar a la Iglesia autocéfala, para tener la posibilidad de nombrar obispos y arzobispos independientemente.
Autocefalía, significa “propia cabeza” y es un estatus jerárquico en la Familia de las Iglesias Ortodoxas, en la que tiene como cabeza y autoridad a uno de sus propios obispos.
Con este propósito, partió San Sava con algunos de sus discípulos de Athos hacia Nicea, para pedir al patriarca Manuel I la autocefalía de la Iglesia ortodoxa serbia, quién aceptó el plan de los monjes de Athos.
San Sava fue consagrado en Nicea en la fiesta de San Nicolás, el 6 de diciembre de 1219, convirtiéndose en el primer arzobispo de la nueva Iglesia ortodoxa autocéfala de Serbia. Tenía entonces 44 años.
No obstante, transcurrieron 112 años hasta el establecimiento del Patriarcado serbio en 1346. Durante este periodo de gran éxito y fortalecimiento de la Serbia medieval, se sucedieron en el trono de San Sava 11 arzobispos, que continuaron la construcción de la Iglesia serbia sobre la base preparada por San Sava.
Gracias a su mérito, el Estado serbio gozó de gran prestigio, el mayor fue la coronación de su hermano Stevan en el monasterio de Zica como rey Stefan de Serbia, el Primer Coronado llevado a cabo por San Sava. En 1228 coronó rey a su sobrino Radoslav.
Después que el arzobispo Sava puso orden en la Iglesia y nombró a su sucesor, decidió renovar su propio espíritu, peregrinando por segunda vez, cinco años después de su primer viaje, a Tierra Santa, Egipto y Asia Menor, en primavera de 1234, cuando San Sava, tenía 59 años de edad.
Más todavía, San Sabas, el santo fundador del Monasterio y de la Laura = colonia de celdas o cuevas de eremitas, predijo antes de su muerte (532) que un peregrino real con el mismo nombre que él visitaría la Laura. San Sabas les dijo a los hermanos que le dieran el icono milagroso de la “Santísima Madre de Dios Dadora de Leche” a ese peregrino como una bendición.
En el siglo XIII, San Sava de Serbia visitó la Laura. Al acercarse al relicario de San Sabas el Santificado, el bastón del santo cayó a sus pies.
Los hermanos le preguntaron al visitante su nombre, y él les dijo que era el arzobispo Sava de Serbia. Obedeciendo las instrucciones de su fundador, los monjes entregaron a San Sava: el bastón, el icono “Dadora de leche” y el icono la Virgen “De las Tres Manos”.
El santo arzobispo llevó el icono a Hilandar en el Monte Athos y lo colocó en el lado derecho del iconostasio en la iglesia de San Sava en el kellion de Karyes, que está adjunto a Hilandar. Más tarde, el icono se llamó Typikonissa, ya que allí se conservó la Regla (Typikon) de San Sava.
Mientras regresaba san Sava a Serbia, murió de neumonía el 27 de enero (14 de enero juliano) de 1235 en Tarnovo, Bulgaria.
Durante el imperio otomano muchas Iglesias y monasterios fueron demolidos sin piedad, quemados y convertidos en mezquitas.
Las campanas se desmontaban de las iglesias y se utilizaban para construir herramientas.
Esta difícil situación de la Iglesia ortodoxa serbia condujo a la disolución del Patriarcado de Peć en 1459. El período hasta el restablecimiento del Patriarcado de Peć en 1557, representa el periodo más oscuro de la historia de la Iglesia ortodoxa serbia.
En 1557, casi cien años después de la abolición del Patriarcado de Peć, el monje Makarije Sokolovic, hermano de Mehmed Pasha Sokolovic, que fue llevado de niño a Turquía mediante el infame “Tributo de sangre” y allí abrazó el islam, logró realizar la independencia del Patriarcado de Peć al obtener del sultán turco el documento (Ferman) por el que se confirmaba la renovación del Patriarcado y Makarije se convertía en Patriarca.
Aquí comenzó una nueva era en la historia de la Iglesia ortodoxa serbia y del pueblo serbio.
La situación política y el interés estatal de Turquía en aquella época condujo de nuevo a una disolución del Patriarcado de Peć en 1766.
Esta situación fue muy dolorosa para el pueblo serbio; ahora el pueblo se sentía perdido.
El hecho de que los serbios fueran capaces de preservar su fe, su conciencia nacional, su lengua y su escritura es el mayor mérito de los líderes eclesiásticos que lucharon con perseverancia y habilidad por los derechos fundamentales de su pueblo.
Hasta la Guerra de los Balcanes de 1912 - 1913, el pueblo serbio vivía en cuatro estados: Serbia, Montenegro, Hungría y bajo el Imperio Otomano.
La administración corría a cargo de seis jurisdicciones eclesiásticas diferentes.
Finalmente y triunfalmente el 30 de agosto de 1920 se renovó el Patriarcado serbio y el entonces metropolitano de Serbia Dimitrije fue nombrado Patriarca.
Básicamente, la Iglesia ortodoxa serbia nació bajo los monjes del Monte Athos, razón por la cual los serbios ortodoxos todavía están muy conectados con la república monástica en la actualidad.
San Sava es considerado el fundador y primer patriarca de la Iglesia ortodoxa serbia y es venerado como apóstol. Al fundar la Iglesia serbia, fundó también la cultura y el estado serbio.
San Sava es también venerado como santo en la Iglesia Católica Romana.